1- Acceso a alimentos- Vivimos tiempos de alta incertidumbre donde la cadena alimenticia se ha visto trastocada por conflictos, consistencia de suplido y fenómenos naturales como fuegos y sequías, producto del cambio climático. Esto ha generado altos costos en muchos productos de nuestra canasta básica de alimentos. Comenzar un proyecto de huerto nos brinda un poco de independencia y nos prepara para saber como sembrar y cosechar si hubiese necesidad de expandirlo en algún momento. Es tema de seguridad alimentaria, un término que cada vez escuchamos más a menudo y que significa que todas las personas tengan acceso permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos.

2-   Nutrición– Una de las ventajas de contar con nuestro huerto es que sabemos de primera mano qué hemos utilizado para crecer nuestras plantas, y si seguimos las prácticas de permacultura los mismos no contarán con ningún químico añadido ni manipulación. En este punto es importante saber que desde que se corta el alimento hasta que se consume el mismo va perdiendo nutrientes.  En tu huerto tienes la oportunidad de cosechar para cocinar, y eso da la oportunidad de que goces del más alto valor nutricional que ese alimento puede ofrecer.   Otro punto importante aquí es el sabor de lo que comes. En Puerto Rico decimos que los tostones de un plátano acabado de cortar no se comparan con nada, e igual pasa con mucho de los demás vegetales como los tomates, pimientos, ajís, pepinillos, berenjenas, zanahorias. Saben mucho más ricos acabados de cosechar.

3-    Ahorro- Atado al tema de soberanía alimentaria, está el ahorro en tu bolsillo de cosechar parte de tu canasta de alimentos en tu casa.  No es que sembrar no va a costar nada, pero luego que tienes establecido tu huerto puedes seleccionar sembrar lo que te gusta y produce mayores ahorros.  En mi caso espárragos, zanahorias, berenjenas, hinojo, plantas aromáticas para cocinar, etc. También estás ahorrando el uso de plásticos y empaques en que te venden esos productos contribuyendo a nuestro ambiente.

4-     Obtener productos que no están disponibles en nuestro mercado– A mí me encanta cocinar y preparo comida criolla, pero también me encanta la cocina thai, india, vietnamita, italiana, entre otras. Tener mi huerto me permite sembrar y cosechar cosas como limoncillo (lemongrass), galangal, cúrcuma, anís, “dill” o eneldo, tarragon o estragón, zanahorias multicolores, entre otras que no están disponibles en nuestro mercado  y otras que se pueden conseguir online a precios ridículos.

5-     Contribuir a nuestro ambiente: Contribuye a nuestro ecosistema, a la protección y alimentación de insectos y aves- en tu huerto eres el creador, construyes un espacio que no existía antes que se convierte en hogar y alimento de insectos beneficiosos como las abejas, las lombrices, las mariquitas o lady bugs. Creas sombra y alimento para las aves.